domingo, 26 de enero de 2014







LAS HERENCIAS.

Todos alguna vez hemos tenido o vamos a tener que heredar algún familiar.
Llegado dicho momento es necesario contar con un asesoramiento, o en su caso, cuando somos nosotros los que tenemos deseos de controlar lo que podemos hacer con nuestros bienes cuando ya no estemos en este mundo.

Las herencias son uno de los principales focos de problemas familiares, muchos de ellos, de difícil solución además de conllevar en muchos casos que las relaciones se enfríen entre parientes y dejen incluso de llevarse y hablarse.

Debemos partir, y desde la mediación hereditaria debemos inculcarla, ya que no existe herencia que merezca no hablarnos con nuestros seres queridos, o menos queridos, pero al fin y al cabo con nuestras raíces, con nuestra sangre, con los nuestros.


A grandes rasgos y para iniciarnos en el derecho hereditario o sucesorio, y dejar claro a los no-legos, los principios básicos debemos tener claro los siguientes aspectos que recoge nuestro Código Civil:

  • Cuando una persona fallece se produce automáticamente el proceso de la sucesión, que comienza con su muerte, y termina con la aceptación de sus herederos.
  • Una persona puede fallecer habiendo o no realizado disposiciones testamentarias, es decir, puede haber fallecido con testamento o sin testamento.
      A.-  Si el causante fallecido ha dejado testamento, se respetará su voluntad establecida en el mismo, siempre y cuando se hayan adoptados según las disposiciones y formalidades legales suficientes.
      
    Y B.- Si el causante ha fallecido sin testamento,  se abre la llamada sucesión ab intestato o sin testamento para decretar quienes son sus herederos legales. Si los herederos más cercanos son descendientes, ascendientes o cónyuges, se podrá decretar en Acta de Declaración de Herederos que se efectuará en la Notaria donde el causante se encontraré empadronado, y en los demás casos, en el Juzgado se deberá iniciar el procedimiento para que sea el Juez quién declare quienes son los herederos legales del fallecido.